Impresoras 3D y educación

La semana pasada estuvimos con nuestros compañeros de Los Hacedores en SIMO Educación en Madrid, feria relacionada con el sector de la enseñanza.

El balance fué mucho mejor de lo que nos esperábamos, con muchísimas visitas de profesionales de la educación interesados en saber más de la impresión 3D.

Después de preguntar por el funcionamiento de las impresoras 3D (teníamos varias funcionando), coste del material y preguntas habituales, la conversación se movía hacia las posibles aplicaciones de la impresión 3D en el ámbito educativo.

Para nuestra sorpresa, la mayoría de gente las quería utilizar para enseñar a los alumnos a diseñar y hacerse sus propias piezas. Es una de las aplicaciones, pero para nosotros la impresora 3D es una herramienta mucho más potente, que permite captar la atención de los alumnos y aumentar su participación en clase. Aprender jugando, vamos.

Para ello, hay que ir un paso más allá de las utilizaciones más obvias. Por ejemplo, cuando un profesor explica a sus alumnos el tema de Egipto, puede utilizar la impresora para imprimir las pirámides y enseñarlas. Pero esto no aporta mucho a la clase, probablemente en la pizarra digital se pueden ver mucho mejor. Pero en cambio si que podemos imprimir bloques y retarles a construir una pirámide apilando los bloques, para que vean lo increíblemente difícil que es y el mérito que tenían los egipcios.

Aquí van algunos ejemplos que nos han gustado:

– Calculadora de números primos: Para aprender los números primos del 1 al 99 jugando

– Domino matemático: Para jugar al domino sumando, restando, multiplicando y dividiendo

– Balanza matemática: Para aprender a sumar, restar, multiplicar y dividir

– Poliedros con bisagras: Para estudiar los poliedros y sus desarrollos

– Constructor de moléculas

– Tabla periódica según densidad: Para ver de forma muy gráfica la densidad de los elementos de la tabla periódica

– Máquina de vapor: Funcional, para ver el funcionamiento de una máquina de vapor

Y muchas más…

Como con cualquier nuevo avance tecnológico, se pueden hacer mil cosas pero las inercias cuestan de romper. El siguiente paso es que los profesores asimilen esta nueva herramienta y sus posibilidades y se empiece a generalizar su utilización en la clase, como ya está empezando a pasar en Estados Unidos.

Marc Torras – Director General
http://entresd.es/es/