Hemos tenido varias consultas sobre si es posible utilizar impresoras 3D personales para realizar moldes para hacer piezas en metal. La respuesta es si, es posible. El procedimiento más sencillo es copiar la fundición a la cera perdida, pero en vez de cera utilizamos PLA o ABS (seria fundición al ABS perdido…)
La gran mayoría de programas de diseño 3D pueden exportar a formato STL. El problema viene cuando nos llega un fichero en un formato del cuál no tenemos el programa. Uno de los más complicados de convertir son los PRT (si no tenemos el Pro Engineer)
Como ya hemos comentado varias veces, una de las grandes ventajas del ABS respecto a los otros materiales es la facilidad con que se puede trabajar: pintar, pegar, mecanizar… La semana pasada un cliente nos enseñó piezas de más de 1m de largo dónde no se apreciaban las junturas, y nos comentó que las había soldado utilizando ABS. Vamos a intentar replicar lo que hizo.
Aspectos clave a tener en cuenta a la hora de elegir una impresora 3D y el modelo:
1. Elige bien el tipo de impresora: ¿prefieres flexibilidad o sencillez?
Básicamente hay dos familias de impresora 3D de sobremesa: las basadas en sistemas de código abierto y las de tecnología propietaria, que suelen ser ‘ready to print’.
El primer tipo están basadas en tecnología reprap o similar y son impresoras más difíciles de utilizar pero que ofrecen mucha flexibilidad: se pueden elegir básicamente todos los parámetros de impresión. Esto da más libertad al usuario pero no es fácil regular la impresora para que los modelos que se imprimen queden perfectos. Suelen ser más baratas, sobre todo si vienen desmontadas y se las ha de montar el usuario, tarea que no es sencilla aunque hay cursillos donde enseñan a hacerlo.
Muchas veces nos encontramos con que clientes nos envían piezas para imprimir en 3D, y no se pueden imprimir porqué están pensadas para ver en pantalla. Cuando se diseña una pieza para imprimir en una impresora 3D, hay que tener en cuenta algunos puntos que para pantalla son irrelevantes. A continuación, algunos consejos básicos de diseño para la impresión en 3D:
1- El objeto ha de ser sólido. Este es el problema que nos encontramos más veces, cuando diseñamos para ver en pantalla no hace falta que el objeto sea sólido, se ve igual. Pero cuando diseñamos para imprimir en 3D, el objeto ha de ser sólido y completamente cerrado.
Cómo definimos sólido? Un objeto es sólido cuando de todas sus aristas parten exactamente dos planos.
PP3DP, fabricante de las impresoras UP!, ha anunciado que desde la semana pasada, el driver de las impresoras UP! está integrado en Microsoft Windows 8.1
El driver se instala automáticamente desde windows update.
El controlador funciona con el último sistema operativo de Microsoft para controlar la impresora, lo que significa que se puede abrir un diseño 3D en un programa como 123D o SolidWorks, y imprimir directamente a una impresora UP!
Muchos nos preguntáis si conocemos alguna forma de convertir una fotografía o imagen 2D a formato 3D STL, para poderla imprimir utilizando una impresora 3D. La mayoría queréis imprimir el logo de vuestra empresa o caras de gente, pero las aplicaciones son muy amplias.
Cualquier diseñador que sepa utilizar programas de diseño 3D lo puede hacer con facilidad, pero nos vamos a centrar en tres programas sencillos para no iniciados en el diseño 3D. Aquí tenéis algunos:
La impresora 3D no es una tecnología nueva, pero este año es, posiblemente, cuando más se ha hablado de ella.
Les festes nadalenques ja estan a la cantonada i, amb elles, la necessitat de regalar i, perquè no, que et regalin. Regalar tecnologia per Nadal pot ser la opció perfecta.
Uno de los problemas con los que hemos de lidiar cuando utilizamos una impresora 3D aditiva es el warping. Es muy común que al imprimir piezas que ocupan mucha superficie, las esquinas tiendan a levantarse. Esto es debido a la contracción: el material sale del extrusor a 260 grados centígrados, choca con la plataforma que está a unos 60, y se enfría, creando una contracción (ver imagen superior).