
La impresión 3D revoluciona la veterinaria
Que la impresión en 3D ha supuesto grandes avances en medicina es ya poco cuestionable. En un artículo de este blog nos hacíamos eco de algunas historias de éxito en las que las impresoras 3D tuvieron un papel crucial. Pero no sólo los humanos se benefician de esto: la impresión 3D en veterinaria se ha aplicado ya para tratar algunos casos y ha dado muy buenos resultados.
Aunque las aplicaciones se asemejan a las que vimos ya en medicina (impresión de tejidos, huesos, investigación, etc.), lo más habitual en veterinaria son las prótesis 3D para mejorar la calidad de vida de animales con alguna discapacidad o problema.
Patas 3D para mascotas
Derby nació con las patas delanteras subdesarrolladas; TurboRoo nació sin extremidades delanteras, y lo mismo le pasó a Daffodil. Todos ellos perros, que tuvieron la oportunidad de andar (o rodar) gracias a la impresión 3D. Y son sólo algunos ejemplos.
TurboRoo y Daffodil, ambos chihuahuas, pudieron volver a ponerse “a cuatro patas” y “andar” gracias a unas ruedas que se crearon especialmente y a medida para cada uno de ellos mediante la impresión 3D. El caso de Derby es algo diferente. Este perro tubo la suerte de ser adoptado por la jefa de 3D Systems, Tara Anderson, quien no paró hasta conseguir las prótesis perfectas para que Derby pudiera, no sólo andar, sino correr como cualquier perro.
Vincent es un gato que nació sin patas traseras y al que le era imposible andar. Como no tenía patas, no se podía crear una prótesis 3D normal para encajarla o colocarla a continuación de las extremidades, como se hizo, por ejemplo, con Derby. Se tuvieron que crear unas patas de titanio que se pusieron directamente sobre los huesos mediante cirugía. Estas prótesis irán cambiando para adaptarse al proceso de crecimiento de Vincent.
Hasta un pato ha podido comprobar las maravillas de las prótesis 3D y ha podido volver a andar. Buttercup nació con una deformidad en su pata izquierda y se optó por una amputación parcial, ya que le causaba mucho dolor. Después de escanear la pata de su hermana, Minnie, imprimieron una prótesis 3D y Buttercup pudo volver a andar. Además, con el tiempo, han podido crear un modelo especial para que el pato pueda incluso nadar.
Picos 3D para aves
¿Te imaginas un pájaro sin pico? Lamentablemente se han dado varios casos así debido a actos de inconsciencia o, simplemente, al maltrato animal. Cualquier ave sin pico está condenada a una muerte segura. O lo estaba. Gracias a la impresión 3D varios pájaros han tenido una segunda oportunidad.
Beauty, un águila calva, perdió la parte superior del pico debido al disparo de un cazador. El animal no podía alimentarse por si mismo y, de no ser por el pico 3D de nailon que le diseñaron, Beauty habría tenido que ser sacrificada. Después de conseguir modelar y colocar la prótesis, el águila, aunque no pudo volver a ser liberada, ganó mucha autonomía, pudiendo volver a comer, beber y limpiarse sola.
Casos muy similares se dieron con tucanes y hasta con un guacamayo. Todos ello pudieron volver a hacer vida casi normal gracias a sus nuevos picos.
Impresión 3D para reptiles
¿Reptiles y prótesis 3D? Sí, y en más de un formato. Freddy perdió gran parte de su caparazón en un incendio. Para ayudarle, se imprimieron cuatro modelos 3D que, al juntarlos, como si de un rompecabezas se tratara, formaban un caparazón nuevo para la tortuga. Además, la prótesis se pintó imitando los colores que habría tenido de ser real.
También está el caso de una tortuga que fue rescatada después de perder parte de su mandíbula por culpa de accidente con una embarcación. Técnicos y veterinarios trabajaron para crear una mandíbula 3D de titanio y el animal pudo ser dejado en libertad de nuevo.
Ingeniería y veterinaria van de la mano en todos estos casos. Y en la mayoría de ellos, hay que añadirle también el trabajo voluntario que hacen muchos de los implicados. Podemos decir que la impresión en 3D es una herramienta que, con el uso correcto, nos puede ayudar a recuperar la fe en la humanidad.
Imagen de portada: TurboRoo; foto de Tech Crunch.