
Impresión de viviendas en 3D
Hace un tiempo ya hicimos mención a la construcción de viviendas en 3D. En el artículo de hoy ahondaremos una poco más en este tema. Parece ser que la impresión 3D y la arquitectura son procesos destinados a llevarse bien. Y es que ya no hablamos de futuro si no de un presente que revolucionará el sector.
Una revolución que ha venido para quedarse
Quién sabe si nuestros hijos o nosotros mismos terminaremos viviendo en una casa construida mediante la impresión 3D. No lo descartéis. Cuándo esta revolucionaria tecnología empezó a despegar muchos fueron quienes auspiciaron un magnífico futuro para ambas disciplinas, arquitectura e impresión 3D. Bajos costes, diseños a medida o una rápida edificación eran algunos de los argumentos que se esgrimían entonces. A día de hoy ya podemos habitar y hacer una vida completamente normal en casas impresas en 3D.
Materiales y proceso de construcción de una casa impresa en 3D
Las encontramos fabricadas con materiales plásticos semejantes a las maquetas impresas por los arquitectos. Si somos más clásicos podemos encontrar estructuras con bloques impresos de cemento y otros materiales típicos del sector de la construcción más tradicional. Para los más transgresores, se pueden construir viviendas en 3D usando materiales a base de adobe y fibras vegetales.
Se usen los materiales que se usen, se impriman de una sola pieza o ensamblando pequeños bloques, la técnica de impresión siempre es la misma.: la extrusión. Un proceso manufacturero por el cual el material se empuja o se extrae a través de un troquel gigante. Seguidamente, mediante la superposición de capas, se obtiene la forma final de la vivienda impresa en 3D.
China a la vanguardia de la impresión de viviendas en 3D
No hay duda de que China es uno d ellos países donde más se está implantando la tecnología de impresión 3D para la construcción de viviendas.
Por ejemplo, no hace mucho, en 2015, se imprimió en 3D un edificio de cinco pisos usando un material de nombre “link”. Se trataba de una mezcla de cemento y residuos provenientes del hormigón, fibra de vidrio o arena. La empresa Win Sun usó para el proyecto una impresora de seis metros de alto por cuarenta de ancho.
Poco después, la misma corporación fue capaz de ensamblar una casa de dos piso. El material impreso fue el mismo que en el del edificio anterior. En este caso, sumando el tiempo de ensamblaje de los seis módulos de la vivienda, la impresión, los muebles y una escalera tardaron solo 72 horas. Un récord.
Qué opináis, ¿Os gustaría vivir en una casa impresa en 3D?
Foto de portada de Webadictos