Dinosaurios en 3D
La influencia de la impresión 3D en la mayoría de industrias y campos es una realidad. Hemos hablado ya de sus efectos en el sector de la medicina, la arquitectura y la educación, entre otros. Ahora es el turno de la paleontología y la impresión en 3D.
Antes que nada, cabe la pena recordar que, a principios de verano, os hablamos de un tema relacionado. Os explicamos qué era Scan the World: una iniciativa sin ánimo de lucro que pone a disposición de quien lo quiera una gran cantidad de archivos (casi 10.000) de modelos 3D, que se corresponden con las esculturas más importantes del mundo. Una especie de almacén de patrimonio cultural con la posibilidad de imprimirlo en 3D.
¿Su utilidad? La impresión de estos modelos puede ser útil en educación, para mejorar la interactividad pero, sobre todo, es increíblemente útil para las personas con impedimentos visuales. Con las impresiones de los modelos de Scan the World, se consiguen reproducciones muy precisas de esculturas que en un museo están protegidas y, por tanto, no son accesibles para quienes tienen visibilidad reducida o son ciegos. Las impresiones en 3D sí se pueden tocar y hacen posible que todo el mundo disfrute de ellas.
Siguiendo en esta misma línea, otra gran beneficiada de los avances en el mundo de la impresión 3D, como decíamos, ha sido la paleontología. Desde hace años, este sector ha explotado las posibilidades que le brindaban los avances de la impresión 3D. Desde educación (como no), hasta reconstrucción de fósiles.
Ya en 2012-2013 podíamos leer artículos con titulares como “Imprimiendo dinosaurios”, donde se hablaba de la impresión en 3D para crear reproducciones de fósiles y dinosaurios, con el objetivo final de llegar, en algún momento, a conseguir un modelo tan completo que se pudiera crear un dinosaurio – con huesos y músculos – robótico. ¿Jurassic Park con dinosaurios robot? Quizás, aunque seguro que no sería tan “divertido”. El motivo real detrás de esto, (a parte, obviamente, de lo que puede molar un dinosaurio robot) es que se puedan reducir los riesgos a la hora de transportar fósiles y huesos para poder exhibirlos, ya que se usarían las réplicas. Además, esta técnica facilita mucho las cosas para los científicos, que tenían que utilizar moldes para hacer reproducciones.
También han sido muchos los museos que se han subido al carro de la impresión 3D aplicada a la paleontología para mejorar la experiencia de sus visitantes y para preparar talleres interactivos, divertidos y didácticos para los más jóvenes. El Museo Americano de Historia Natural realizó en su momento unos talleres en los cuales se creaban pequeños modelos de dinosaurios en 3D para facilitar y hacer más divertido el aprendizaje.
Aunque no se quedó ahí la cosa. En Alemania se consiguió imprimir huesos fosilizados sin necesidad de tocarlos ni de romper lo que les rodeaba. Tomógrafos, impresoras 3D y paleontólogos unieron fuerzas y esfuerzo para hacerlo posible, siendo la primera vez que se utilizaban datos de fósiles no preparados para reproducir huesos en 3D. Y se ha avanzado algo más desde entonces.
Hoy en día, se utiliza la tecnología 3D para reconstruir yacimientos paleontológicos. Se han llegado a reproducir fragmentos de yacimientos que se daban por perdidos ya que se habían destruido durante el traslado o se habían extraviado. Utilizando imágenes y otros datos, se ha llegado a reconstruir una escena de caza entre dinosaurios en Texas. Para hacerlo se ha usado la fotogrametría, una técnica que permite estudiar el terreno en detalle y determinas las propiedades geométricas de los objetos a partir de imágenes. De ahí, a imprimirlo en 3D sólo hay un paso.
impresion 3d
Interesante