Materiales para imprimir en 3D: ABS vs. PLA

Últimamente se habla mucho (¡por fin!) de la impresión 3D. De lo que comparativamente se habla poco es del consumible, en este caso plástico, que una vez comprada la impresora es el principal gasto que tendremos. Nos referimos al ABS y PLA, dos materiales que utilizan el 95% del mercado de impresoras de sobremesa. Pero, ¿cuál es la diferencia entre estos filamentos?

Diferencias entre ABS y PLA

El ABS (acrilonitrilo butadieno estireno) es un plástico que se puede mecanizar, pulir, lijar, limar, agujerear, pintar, pegar, taladrar, pintar, etc. Se maneja con extrema facilidad y el acabado sigue siendo bueno. Además de ser extremadamente resistente posee un poco de flexibilidad. Todo esto hace que sea el material perfecto para aplicaciones industriales y piezas mecánicas. Actualmente ya se usa extensivamente en distintos procesos de fabricación como piezas de Lego, carcasas de electrodomésticos, componentes de automóvil, etc.

Al tener un punto de fusión alto, se puede utilizar para fabricar contenedores de líquidos calientes. Para ello hay que extruirlo a unos 230-260 grados e imprimirlo en impresoras con base de impresión caliente (unas resistencias que calientan la base donde se deposita el material). Al llegar al punto de fusión el ABS desprende gases, pero solo en concentraciones altas pueden ser nocivos. De este modo se puede utilizar sin problemas en casa o en la oficina, aunque para evitar las concentraciones altas no se recomienda tener varias impresoras funcionando en un espacio pequeño y sin ventilar.

Catedral de ABS hecha con UP! Plus. Tamaño aprox 60x30x30cm. Diseñada por m_bergman

El PLA (poliácido láctico) es un plástico biodegradable. Este producto se vende como “natural” por sus componentes básicos, que acostumbran a ser plantas como el almidón de maíz, la yuca o la caña de azúcar. Recientemente, este estatus ecológico del PLA está siendo muy discutido. Con las nuevas recicladoras que están apareciendo (la más conocida, Filabot) el ABS es mucho más ecológico que el PLA, pues estas recicladoras son cajas donde se pone el ABS sobrante, y a partir de él se crea una bobina nueva. De momento el PLA no se puede reutilizar, aunque sí se degrada en agua y óxido de carbono.

Pese a ser menos conocido que el ABS y comparativamente mucho menos utilizado en la industria, el PLA se usa básicamente en el mercado doméstico y en impresoras FMD de sobremesa.

Foto: Bigarsolucion

¿Es mejor el filamento ABS o PLA?

Actualmente el PLA tiene dos ventajas principales sobre el ABS: no emite gases nocivos (se pueden tener varias impresoras funcionando en un espacio cerrado) y hay un rango más amplio de colores (fluorescente, transparente, semitransparente…).

Además se puede imprimir con todo tipo de impresoras (no necesita base de impresión caliente) y se puede imprimir sin base.

Sus inconvenientes respecto al ABS también son básicamente dos: no resiste las altas temperaturas (se empieza a descomponer a partir de 50-60 grados centígrados) y el post procesado (mecanizar, pintar y, sobre todo, pegar) es mucho más complicado. Esto hace entre otras cosas que sea mucho más complicado hacer piezas grandes en PLA.

Los precios de los dos materiales son bastante similares, aunque el mercado de las impresoras 3D tiene dos tendencias opuestas.

Por un lado, están las marcas que intentan copiar el modelo de las impresoras de papel: una vez el cliente ha comprado la impresora, se le cobra el consumible caro, pues ya es cliente cautivo.

Por otro lado están las marcas que intentan hacer la impresora más abierta, de modo que el cliente pueda utilizar material de cualquier fabricante.

Al final la impresión por FMD consiste en un hilo de plástico de un diámetro determinado que pasa por un agujero y se calienta, así que la cantidad de empresas y fábricas que ofrecen material es espectacular. Pero hay que subrayar que comprar demasiado barato acostumbra a salir caro, lo que en la mayoría de casos se traduce en máquinas con bloqueos frecuentes del cabezal de extrusión. Pero el rango de material a precios de entre 25-35 euros/kg suele dar buenos resultados.

De todas formas ya hay marcas que se han roto la cabeza pensando algún sistema que les permita hacer cartuchos propios, obligando así a comprar su consumible y forzando al cliente cautivo a pagar precios mucho más altos de los del mercado. Así que antes de comprar una impresora es muy recomendable verificar el precio del consumible.

En definitiva, el filamento ABS es el más recomendable para un uso industrial, en el que se necesite imprimir piezas grandes o exponer el material a altas temperaturas. Sin embargo, tanto el ABS como el PLA son dos materiales perfectos para su uso doméstico, por lo que la decisión en para decantarse por uno u otro variará según el uso que se le quiera dar, teniendo en cuenta la rigidez (ABS) o flexibilidad (PLA) que se requiera.

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